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Ayer hubo elecciones, y yo no fui a votar porque los políticos llevan insultando mi inteligencia desde que tengo uso de razón. No obstante, si el voto en blanco significara "ausencia de representantes", hubiera ido a votar. Huelga decir que el 23 de julio tampoco pienso votar.
Abogo por un voto en blanco que lleve consigo ausencia de representantes, porque de esta manera iría mucha más gente a votar, y las elecciones serían más justas, ya que a través del voto en blanco se reflejaría el hastío de los ciudadanos, perjudicando al mismo tiempo a todos los partidos que se presentan, y no, a los minoritarios solamente, como ocurre ahora. Esto supondría un varapalo importante para las plataformas políticas mayoritarias, porque sus arcas se verían mermadas. Tal vez así los ciudadanos podríamos controlar la arrogancia de muchos partidos políticos, porque tocaríamos donde más les duele: sus ingresos.
Un ejemplo práctico: Imaginemos que en unas elecciones hay 200 representantes en juego, y el 50% de los ciudadanos vota en blanco. Esto implicaría que solamente habría 100 representantes. Los otros cien quedarían vacantes, o sea, se perderían. Por tanto, los partidos políticos solamente recibirían financiación de las arcas públicas de los 100 representantes, lo cual supondría un gran ahorro de dinero para el erario. Además, nos ahorraríamos cien sueldos de chupatintas, que solamente les interesa la política por los beneficios que ello acarrea. El dinero ahorrado se podría destinar a la sanidad pública.
Para votar en blanco no hay que meter nada en el sobre. De lo contrario, es voto nulo. Ahora bien, si es para el senado, se puede introducir la papeleta, pero sin marcar ninguna opción.
Si bien es cierto que el voto en blanco se considera válido, es como si no lo fuera. Lo que ocurre es que entra en el cómputo total de votos emitidos, y, por consiguiente, perjudica a las candidaturas con menos votos, dado que es más difícil llegar al porcentaje mínimo de votos requeridos para obtener representación, puesto que el umbral mínino para sacar un candidato aumenta. Dicho de otro modo, esto beneficia a los partidos mayoritarios.
Las abstenciones y los votos nulos no se tienen en cuenta en el escrutinio de votos. El voto en blanco, sí, pero no sirve para nada, por lo que no vale la pena molestarse en ir a votar.
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