Reflexiones de la vida diaria
Sobre la vanidad y desconsideración de la vecina escritora
Esta mañana llueve.
Las calles mojadas, cuidado que resbalan,
y el cielo que está encapotado.
La mente con tolondros, a causa de la vecina que ausente desde hace días …
pues quizá haya ido a firmar ejemplares a su lectorado allá a lo lejos, en alguna librería, ante su público…
Pues deja la señora, a su perro, (por cierta ironía: ¿animal de compañía?), pues lo deja en soledad, días y días, en el patio, noche con día, con un montón de pienso por comida y agua, y moscas.
Cuadrúpedo que ladra ¿clama compañía?
Cuadrúpedo rodeado de heces, de orines, y moscas.
¿La escritora aprovecha, y después de firmar se toma unas vacaciones para alargar el fastidio animal un poquito más?
Además, este clamar canino no deja dormir, no deja, no permite a los párpados descansar…