I
Luz de esperanza.
Paladín de la verdad
Guía de juventudes,
Negación de la oscuridad.
Tu nombre grabado está,
en el celeste firmamento;
en la infinita eternidad.

II
¡Maestro! ¡Epígrafe bendito!
Sagrada imagen de entereza.
Por las mentes que forjaste.
Por lo que me dijiste.
Debo amor a tu grandeza
Por lo que me enseñaste

III
Que fuera bueno y honrado
Humilde, más no sumiso
Respetuoso y educado.
Rápido, veloz y brillante seré;
como la luz que del trueno sale.
Todo eso me inculcaste.
Por mucho más y todo eso
En mi corazón por siempre te llevaré.


Trujillo, julio 6 de 2011

Hector Paredes Cuadros (hectorparedes1942@yahoo.es)
Enviado el 7 de julio del 2011
Arequipa-Perú
hepacu