Autor: EL POLACO

Fuente: https://www.polseguera.com/writers/writing-734_feliz-dia-mama.html


Feliz día mama

Feliz día mama

 Cuando despuntaba el alba y aun poseía en mis retinas el cansancio de una noche larga, un pensamiento se hizo presa en mi alma, y me llevo a aquella infancia donde tuve de niño a una madre que me entrego lo mejor de su vida.

La inocencia trasuntaba momentos que al paso del tiempo jamás volverían, y que marcarían el derrotero de una aventura que apenas iniciaba. Todo se agigantaba ya que cuando se es un purrete cada suceso que nos tocaba atravesar, lo hacíamos con la sana complacencia de nuestra abnegada y querida madre.

Esas tardes que regresábamos de jugar con nuestros amigos por los senderos de tantos lugares bellos e indescriptibles de contar. Nos retaba con la fuerza que cada palabra sentenciaba cada actitud que existía en nuestras locas vivencias transitadas, pero siempre llevando en su voz aquel invaluable amor que latía en su tierno corazón.

El tiempo pasa y los seres a veces se marchan por la ley natural de la vida y al no tenerlas más físicamente algo se pierde que jamás se vuelve a encontrar, “una madre”.

Es el ángel que en secreto el creador nos ha entregado para que vigile y proteja a cada uno de nosotros cuando las más feroces de las tormentas nos asolan tratando de destruir nuestra paz y alegría.

La familia se reúne para congratular tamaña felicidad, que ni todo el oro del mundo puede borrar este especial acontecimiento. Besos y abrazos por doquier para demostrarle a esa persona tan especial, que es lo más importante de poseer que una sociedad tiene.

Sueño con ella a pesar de no tenerla e imagino su sonrisa cristalina, como ese lago transparente y refrescante, que baja de las colinas de aquellas inmensas montañas, donde el ruido de sus cascadas se funde en ese misterio insondable que son las maravillas del Señor.

Sentir ese bello aroma de su presencia que se advierte en unos ojos llenos de amor, que con su luz irradian una belleza indescriptible, y como si fueran un faro en la costa nos dice: “hijo mío, no temas a nada ni a nadie, porque tu madre está contigo”.

Como olvidar el tesoro más preciado que perdura en el mundo, aunque pasen infinidad de guerras y luchas encarnizadas por obtener el poder y que en muchas oportunidades no se tome en cuenta que la soberbia, la vanidad y el orgullo deben morir para siempre.

Festejen con loca pasión y devoción aquellos que aun la tengan porque cada hecho que marco la trascendencia de una acción, ella siempre estuvo presente apoyándonos con su dedicación constante hacia nosotros. También deben festejar aquellos que no la tienen porque sus recuerdos serán una gema atesorada en cada centímetro de una piel anhelante que nunca la podrá olvidar.

El día pasara y todos aquellos sueños cobijados en nuestro espíritu, marcaran una pausa para que luego debamos continuar con nuestro camino.

“Feliz día mama”.