Autor: Volskiervers Fuente: http://www.polseguera.com/writers/writing-517_tristezas.html Tristezas Las tristezas iban deslizándose sobre las largas caras, el desánimo reinante. Doña Fulgencia sobre la cama, ya tendida, ya acabada, la función respiratoria ya no daba para más.   Sobre la mesilla de noche, huérfano el audífono, como si un juguete esperando a niña. La pequeña lo cogió. Lo colocó en la cuenca palma de la mano. A la niña se le ocurrió abrir y cerrar la mano. Y unos pitidos iban surgiendo tales ritmos. Y la niña se alejó encantada, fascinada, dejando atrás la liturgia funeraria.