Autor: Poeta de la dulce pena

Fuente: http://www.polseguera.com/writers/writing-507_batalla-epica.html


Batalla épica

 El final de la cuenta atrás a llegado energía positiva activadas a máxima potencia enfoque en modo solución al 100 × 100.

 Con la exactitud de un reloj suizo todo concuerda hacia una hora y un lugar.

 El sonido atronador que anunciaba su llegada a cesado él ha llegado quien es, es el poeta de la dulce pena, al frente de su ejército de ángeles celestiales, muy serio pues grande es lo que espera y será decisiva un antes y un después para la batalla final entre el bien y el mal se escucha el sonido del silencio

 Enfrente están los ejércitos del mal proveniente de los infiernos han llegado los demonios, con mis miedos y temores al frente de ellos el infernal, general de la muerte.

 Se oyen sonidos de sables el chasquear cargando las armas de fuego, los cañones cargados y las mechas a punto de prender y disparar, mientras empieza el ocaso del día que anuncia una carnicería, dando paso a la noche empieza a oscurecer.

 La cara en la noche nos veremos estando la luna llena y los cuatro elementos están como testigo, el aire, el fuego, la tierra el agua, de la batalla la arena se empieza a cubrir de sangre inocente, a su izquierda el mar a su derecha enormes pájaros metálicos con atronadores sonidos levantan su vuelo, después de una larga lucha él cae herido muy grave pues el infernal le ha alcanzado, sus ángeles lo protegen con su vida mientras se agrupan para continuar la batalla con gran inferioridad y con el herido de muerte no saben qué hacer.

 Más quien tiene que estar no estará su musa, a ella han avisado mas ella no se lo creerá pues piensa que miente,

 Su musa acude en su ayuda pues esta moribundo y el infernal se lo llevaran para siempre morirá desangrado y derrotado y se perderá una persona muy especial.

 Su musa acude lo encuentra medio muerto, sin voluntad, sin razón de vivir en el suelo lleno de sangre lo abraza y llora, el infernal ha ganado la batalla tiene su alma, mas sus lagrimas llenas de amor y ternura pura son cedidas por un poderoso ángel de luz celestial caen sobre su cuerpo casi muerto, hacen que se recupere y vuelva a la batalla final frente a frente al infernal solos los dos la arena llena de sangre, cuerpos agonizantes con gritos aterradores y cadáveres, es una batalla épica por recobrar su alma, su musa no para de llorar pues sabe que va morir de lo mal que esta.

 Unas legiones de ángeles de poderosa luz celestial han llegado a tiempo al ver las lagrimas de amor y ternura caer de su musa, a los demonios han derrotado para siempre, donde está él no lo encuentran.

 Su musa desesperada lo busca pero no lo encuentra sus vestiduras de blanco como la nieve ahora están manchadas de sangre roja inocente y rasgadas entre tanta muerte, sufrimiento, dolor y sangre, al final lo encuentra medio muerto, como puede lo lleva a un lugar seguro el no la reconoce de lo mal que está, lo baña con mucho cuidado para no causarle más dolor de lo mal que esta, le cura las heridas lo limpia de tanta sangre y suciedad, después lo unge y lo llena con suaves perfumes y aromas, le viste con una túnica blanca no sabe si vivirá pues está muy mal y sus lágrimas caen sin parar sobre su cuerpo mientras lo vela, pues por fin vio la verdad quien era él y la venda que tenia puesta en sus ojos sobre él se cayó, mucha sangre y dolor ha corrido para que se diera cuenta.

 Llegara su luz escoltada por poderos ángeles de luz celestial para protegerla, cojera su mano y le trasmitirá la luz, su luz que duerme en ella, el se recupera y cerrara las heridas causadas por fin libro la batalla final frente al infernal y volvió a vencerlo obligándolo a firmar en nombre de Dios a no intentar matarlo el resto de sus días terrenales, ahora estará en paz para el resto de sus días y por fin podrá descansar de la guerra que duro mas de  5 años, su musa regresó y la vida le salvó.

 Recuperara su paz y su felicidad pues merecido se lo tiene, empezara un nuevo amanecer a triunfar y lo seguirán pues todo ya acabo.

 Los ladrones y los traidores, las manos atadas, las fieras sus bocas cerradas.