Autor: EL POLACO

Fuente: http://www.polseguera.com/writers/writing-178_madre-por-siempre.html


Madre por Siempre

MADRE POR SIEMPRE

    
        Te fuiste de mi vida, pero no de mi corazón. Porque el amor de una madre, jamás se puede olvidar.

        La mas pura y lógica razón, se desvanece ante la fantasía de pensar que aun permanece en mi el recuerdo de su voz.

        Cuando el dolor destrozaba mis entrañas, y el hastío gobernaba mis días; su calido abrazo me daba la tranquilidad que mi alma necesitaba. 

        Durante el sueño veo su rostro, y el me lleva a la bella infancia. Allí, era un niño feliz, porque sabia que ella estaba cerca de mi.

        Paso el tiempo y llego la adolescencia. El portentoso sol era el caballero hidalgo y generoso. La hermosa luna, la dama mas coqueta y misteriosa.

        Así, era la vida de un joven. Lleno de pasión, ilusiones y aventuras. Todo parecía único e irrepetible. Semejaba la alegría extrema.

        Todo fue quedando atrás. Aquellas calles de tierra, pavimentación mediante, se llevaron la magia para nunca regresar.

        En cada momento de esas etapas , había una  sombra que velaba por mi. ¿Cómo callar tanta devoción?. Si su esencia era la pureza de mi ángel guardián.

        El tiempo se fue casi sin querer, y hoy ya no tengo su compañía. Ya no lloro, porque mis lagrimas se secaron esa tarde que me dejo para siempre.

        El payaso de la risa me mira sin entender, y me pregunta donde quedo mi alegría. Tal vez, se perdió hace ya mucho tiempo; cuando su luz se fue y dio paso a la noche mas oscura y triste.

        Como explicar que perdí lo mas sagrado que alguien pudiera poseer. Que decir para mitigar ese dolor que quema en mi pecho  como si ardiera en una hoguera perpetua.

        Ese sentimiento de ausencia, permanecerá en mi hasta el fin de mi existencia; pero a pesar de ello, debo esbozar una sonrisa, y pensar en cada una de las enseñanzas que me dejo.

        Ella estaba muy grave ya, pero a pesar de su demacrado rostro, producto de su dura enfermedad, no dejaba de mirarme con la dulzura y el amor de una madre.

        Cuando ya no quedaba mas espacio en mi corazón para seguir sufriendo, “DIOS”, en su infinita misericordia y sabiduría, la llevo al paraíso eterno.

        Hoy, después de casi 4 años de su desaparición física, la sigo imaginando como si estuviera presente junto a mi.

        Cada día es mas fuerte el deseo de volver a verla, y sentir como aquel que alguna vez fuera un inocente y travieso niño; ese sentimiento inigualable, que solo una madre puede entregar.

        Ahora su alma inmortal ya no sufre mas. La imagino como antes, bella, fuerte y llena de vida. Así quiero pensar para que la armonía retorne a mi ser y el espíritu se llene de una paz serena.

        ¡ Madre jamás te olvidare!. Pasaran los días, los meses y los años, pero la luz de tu vida permanecerá en mi corazón para toda la eternidad.