Autor: Miquel Molina i Diez Fuente: http://www.polseguera.com/writers/writing-15_anglicismos.html Anglicismos El anglicismo es el empleo de una palabra o frase proveniente del inglés en una lengua. Evitaré usar términos lingüísticos para que sea más fácil la comprensión. El hablante no es siempre consciente de que está utilizando un anglicismo, dado que algunas expresiones se han afincado de tal forma en el idioma que uno no se da ni cuenta. Por ejemplo, "rascacielos", en inglés "skyscraper"; pero si buscamos en el diccionario "sky" (cielo) y "scraper" (rascador, espátula), vemos que la palabra es la misma, pero traducida al castellano, esto es, "rascador + cielo = rascacielos". Curioso, ¿verdad? ¿Quién nos iba a decir que "rascacielos" es un anglicismo? Pues la verdad es que el castellano está plagado de ellos, y cada vez el número de casos aumenta. ¿Causas de esto? La posición privilegiada de Estados Unidos, y el influjo de esta potencia ante el resto del mundo es innegable. El inglés se ha convertido en el idioma de aprendizaje para todo estudiante. Además, es el medio de comunicación entre los ejecutivos de diferentes países, etc. Es, en definitiva, la lengua que uno necesita para hacerse entender por todo el planeta y el idioma del país más desarrollado tecnológicamente. La cercanía del Reino Unido, país anglófono y de peso internacionalmente, también influye. De hecho, en los colegios, institutos, universidades..., de la península ibérica se estudia inglés británico. Constantemente van apareciendo realidades nuevas a las que hay que buscarles un vocablo para designarlas. Ni que decir tiene que es del inglés de dónde procederán esas nuevas voces, que se van acuñando en el idioma de forma imparable. Pongamos ahora otro ejemplo: "on-line", palabra conocidísima en Internet. ¿Cómo la traducimos al castellano evitando usar un anglicismo y que suene natural? Difícil, ya que si decidimos hacer uso de "en línea" continuará siendo un anglicismo, porque simplemente habremos calcado la significación. Sabemos de antemano que proviene del inglés por la forma del vocablo. Si usamos "en línea", automáticamente detectamos que es una traducción de la palabra inglesa "on-line". Tal vez las generaciones venideras adapten el término de forma que ni se planteen la procedencia del mismo, como en "multimedia". El prefijo latino "multi" camufla el anglicismo. Otra causa del crecimiento de los anglicismos en la comunidad lingüística castellana es la introducción creciente de estas voces inglesas por los medios de comunicación. Muchos periodistas, ya sea por dejadez o por impresionar al lector o al oyente con sus conocimientos, abusan de estas expresiones. Es deplorable que estas cosas pasen, puesto que van en perjuicio del acervo cultural de los castellanohablantes. En realidad, esto no es nada nuevo, debido a que ya ha pasado antes. Pensemos en el griego, en el latín, por ejemplo. Otro factor a considerar es que la Real Academia de la lengua castellana ya no es lo que era y cada vez se tiene menos en cuenta; quizá, por su carácter tan conservador y purista, y por la necesidad de nombrar rápidamente esos elementos que constantemente van surgiendo en la vida cotidiana. Nombremos ahora otro ejemplo que lleva más tiempo que "on-line": "hobby". Uno se encuentra la palabra tal cual en el diccionario; y, como todos sabemos, esta grafía es inaceptable en castellano: la consonante "b" doble, luego consonante más "y", y la "h" aspirada (esto es, pronunciada como una jota castellana). Acomodada al castellano sería "jobi". No obstante, algunas veces sí que hallamos casos en los que los vocablos están totalmente insertados en el idioma: filme (del inglés "film"). Veamos ahora los siguientes ejemplos, en que la expresión aparece adaptada parcial o totalmente a nuestra grafía: "boicot" (del inglés "boycott") o "boxeador" (del inglés "boxer"). En este último caso, cabe observar que en inglés "-er" añadido a ciertos verbos indica el agente o la persona que realiza una acción. Por tanto, tenemos "box" por un lado y, por otro, "-ador", es decir, la traducción de "-er" al castellano. En ocasiones, han surgido propuestas de camuflar los anglicismos acoplándolos absolutamente al castellano: "balompié" (traducción literal del inglés "football"), aunque no ha salido muy bien parada esta voz porque la gente usa "fútbol". Nótese que aquí se escribe según se pronuncia en inglés. En otros casos, los anglohablantes han cogido la palabra del latín y los castellanos, del inglés: "contáctenos" (de "contact us") o "sponsor" (en vez de "patrocinador"). Incluso puede que haya otra lengua que haga de puente entre el castellano y el inglés: "footing", que ha sido tomado prestado del francés. No hay que perder de vista el hecho de que tan sólo unas décadas atrás se consideraba el francés el idioma de moda en el mundo occidental. En inglés se emplea "jogging". "Foot" e "ing" vienen del inglés, pero "footing" no existe en inglés. Sin embargo, es normal en la lengua inglesa usar un verbo más "-ing" para referirnos a actividades: swim (nadar) --> swimming (natación), read (leer) --> reading (lectura). Además, tenemos híbridos: "puenting" (de puente y la terminación inglesa "-ing"). Muchas veces, inconscientemente, se utilizan estructuras que no son propias de la lengua castellana: Puedo ver mucha gente (del inglés I can see a lot of people). Bueno, como todos sabemos, se debe decir Veo mucha gente o Estoy viendo mucha gente. Otro ejemplo: La célula está siendo analizada (del inglés The cell is being analysed / analyzed) en vez de Se está analizando la célula o Están analizando la célula. Sin embargo, en ocasiones, es difícil discernir si un término se ha cogido del inglés o ha sufrido una evolución natural dentro del idioma sin que tenga que ver nada la lengua inglesa: "polución" (= "contaminación"). ¿Viene del inglés "pollution" o del latín "pollutio"? El diccionario de la Real Academia lo define de la siguiente manera: Efusión del semen Acto carnal Contaminación intensa y dañina del agua o del aire, producida por los residuos de procesos industriales o biológicos fig. En sentido moral, corrupción, profanación El anglicismo puede servir para quitarle crudeza a voces que son de por sí peyorativas. No es lo mismo decir "gay" que "maricón" u "homosexual". En castellano, se dispone también de "invertido", pero tampoco suena natural, así que "gay" llena ese hueco expresivo inexistente en castellano. Por otro lado, hay que darles un nombre a todos esos conceptos nuevos que van emergiendo en el idioma: "béisbol" (del inglés "baseball"). No obstante, hay que evitar todos aquellos anglicismos innecesarios, que lo único que hacen es corromper el idioma: "sponsor" (los ingleses han tomado la palabra del latín y los castellanos, del inglés). En castellano, existe un vocablo para denominar esta realidad: "patrocinador". Cabe aquí mencionar que queda muy bien usar "sponsor" para no repetir "patrocinador", pero, amigos, es un gran error, en mi humilde opinión, puesto que con esto contribuiremos a que la gente deje de emplear "patrocinador", como ha pasado con "emparedado". Ahora todo el mundo usa "sandwich", pero "emparedado" es el equivalente exacto de "sandwich". Ya para concluir, sólo me resta recalcar que se deben intentar evitar todos los anglicismos innecesarios para que términos castizos castellanos no sean reemplazados por estas expresiones procedentes del inglés con el tiempo. 2001